2017 ¿Mejor o Peor?

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¨Es en la crisis que nace la inventiva,

Los descubrimientos y las grandes estrategias¨ -Albert Einstein

Es parte de nuestra condición humana el que el futuro nos atemorice, seguramente porque el ignorar el mañana nos signifique una amenaza a lo que en el hoy tenemos; es ésta una manera de pensar y de actuar que es digna de que la revisemos, no tan sólo en tratándose del inicio de un nuevo año sino también en cuanto a lo que son nuestras reacciones ante el cambio, cambio que ya debemos hacerlo parte de nuestra vida diaria; no es algo que llegará, es una nueva manera de vivir que todo lo indica llegó para quedarse…Estaremos de acuerdo en que, en mayor o menor grado, TODOS dedicamos mucho tiempo a las especulaciones alrededor ¨de lo que nos traerá el nuevo año, el mañana¨ y de acuerdo a como nos sentimos, y la capacidad de convencimiento que tengan los comentarios a nuestro alrededor, es que nuestra visión sea negativa o positiva y somos presa fácil de la incertidumbre…

¡Qué bueno que no tenemos la certeza de lo que será nuestra vida el día de mañana!, por positivo que pudiera sernos, sería terrible ¨vivir¨ siguiendo un  guión que se nos hubiera dado al nacer: ¡no hay día más importante que el que aún no hemos vivido, porque ayer, por bueno que haya sido, ya pasó y mañana nadie puede asegurarnos que llegará!… Es ese el aspecto más maravilloso de la vida, demos gracias a Dios por ello. En su pequeño compendio de lecciones de vida que denomina ¨sólo aprende a ser tú mismo¨, OSHO menciona que debiéramos estar eternamente agradecidos a Eva y a la serpiente porque al caer en el llamado pecado original provocaron el castigo de Adán y Eva que fueron expulsados del Jardín del Edén en donde tenían TODO y salieron a luchar por su supervivencia y gracias a su necesidad de superar las dificultades que se les fueron presentando, EVOLUCIONARON… ¡Reflexiona si la zona de confort en la que hoy estás, está limitando tu crecimiento, porque no hay  nada más negativo que el conformismo!…

Vivimos tiempos en los que los cambios, y su gran velocidad, nos obligan a pensar, a reflexionar, si es que realmente queremos entender qué es lo que sucede en el medio de nuestra convivencia personal, familiar, profesional, social. Hoy más que nunca debemos tener un muy claro Propósito de Vida de largo plazo, no tan sólo para el 2017; una guía para nuestras acciones y omisiones de cada día, sin olvidar que el largo plazo empieza hoy. Como todo proceso de planeación es indispensable tener en primer lugar un diagnóstico de nuestra situación actual y de a dónde vamos si seguimos haciendo lo que hasta ahora hemos hecho para así poder fijar el lugar al que queremos llegar en el tiempo y lo que necesitamos hacer para lograrlo. De singular importancia es fijar los períodos de revisión de lo que vayamos logrando a fin de que, en su caso, podamos tomar las medidas de corrección que sean necesarias para evitar los desvíos y también para retroalimentarnos en cuanto a la validez del Propósito de Vida de largo plazo por el impacto que en nuestra vida vayan teniendo los cambios socioeconómicos que siempre estarán presentes. Como parte de este proceso, me permito compartirles mis siguientes consideraciones: 

a).- No te sientas mal si en el pasado 2016 no lograste todo lo que te propusiste, con toda honestidad –no se trata de hablarle a otra persona sino a ti mismo(a)- revisa cuáles fueron las circunstancias para ello, qué influencia tuvo lo exterior, lo que estuvo fuera de tu control y qué se debió a ti, sin buscar otros culpables. 

b).- Insisto en la honestidad –tratar de engañarnos a nosotros mismos es el peor de los absurdos- con que debemos revisarnos y la importancia de hacerlo en forma integral como las personas que somos: cuerpo, mente y espíritu; nuestras tres áreas que son los activos con los que contamos para hacer frente a las oportunidades y retos que la vida nos presenta, mismos que deben estar SIEMPRE en un adecuado equilibrio. 

c).- Oportunidades y amenazas: la vida SIEMPRE nos está presentando oportunidades y amenazas, la diferencia está en nuestras actitudes, porque depende de ellas el que las veamos a tiempo para aprovecharlas en nuestro beneficio y/o para superarlas a tiempo y evitar sus daños. A este respecto les sugiero que no se detengan el mayor tiempo en sus consideraciones alrededor de lo que identifiquen como sus amenazas y con ello no estoy diciendo que no las tomen en cuenta y busquen su superación, sino que cuando nos ¨atoramos¨ en ellas casi siempre terminamos tan contaminados de sus efectos negativos que perdemos nuestras capacidades para identificar las oportunidades, caemos en una especie de miopía y hasta ceguera porque, consciente o inconscientemente,  el temor nos paraliza.

Veamos el 2017 con ojos de oportunidad, sabedores como debemos estarlo de que la vida nos ha enseñado a explorar y tomar nuevos caminos, a perseverar en ellos, a levantarnos en caso de algún tropiezo y a superar todas las dificultades que han salido a nuestro paso. Más que preocuparnos por lo que el nuevo año nos aporte, ocupémonos de lo que cada uno de nosotros aportaremos al nuevo año: ¿seremos mejores o peores?, porque de ello depende todo lo demás que vendrá –o no vendrá- por añadidura. Ω

Para comunicarse con el autor:

fhandradre@tress.com.mx

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