El valor del tiempo
Hace años me encantaba lavar mi carro yo personalmente. Era como un rito, el shampoo, las franelas, el abrillantador, periódicos para que los cristales quedaran perfectos. Cepillar la alfombra, limpiar tapetes. Realmente un rito.
Después empecé a viajar y necesitaba ser multitareas, porque ya no sólo debía lavar el carro, también lavar mi ropa, comer y si podía hacer las 3 cosas a la vez, mucho mejor, porque así podía ir al cine, o tomar un café o cerveza con los amigos o simplemente dormir, descansar.
Y entonces el valor del tiempo se multiplicaba. Buscaba el auto lavado de 24 horas para mi carro, la lavandería de 24 horas y que estuviera cerca de un rico restaurant para hacer las 3 cosas a la vez en el mismo periodo de tiempo.
Luego entonces, porque no comprar una lavadora y secadora para hacerlo desde casa. Y seguir multiplicando el tiempo.
Fue entonces donde empecé a valorarlo. Si al tiempo. ¿Dónde quería yo dedicar mi tiempo? Visitando a la familia, a los amigos, lavando carro, lavando ropa, descansando, conociendo un nuevo lugar, leer un buen libro, aprender en mi trabajo. ¿Dónde?
Bendito tiempo, cada minuto cuenta, cada segundo y para los competidores de natación o velocidad hasta las centésimas son valiosas.
Nueve meses en crear una nueva vida, 6 años para terminar la primaria, 4 años para terminar una carrera universitaria, 3.5 horas para volar de Tijuana a CDMX y a veces solo se necesitan 11 minutos.
Simplemente como le multiplico tiempo a mi cliente. Haciendo un buen reporte, donde a veces tarda todo 1 día para llenar un dato. O automatizar un cálculo de su nómina para evitar capturas y errores de dedo.
Entendí que invertir 1 hora de tiempo se podía multiplicar en tiempo para mis clientes.
En un proyecto de implementación de nómina, donde sucede un paralelo de actividades para poder comparar cálculos y estar listo con el nuevo sistema, se requiere ser más eficientes con el tiempo ya que duplicas actividades.
¡Recuerdo una clienta que me dijo: “Adriana, mi hija no me ve, y le dice mama a la chica que me ayuda en casa,” solo recuerdo que le conteste: “dame la oportunidad 1 semana más y te duplicara el tiempo con tu hija” y ¡así fue!, recuerdo aun cuando después de 6 meses me mandó un correo y me dijo: “salgo de vacaciones, las vacaciones que no había podido tener en los últimos 5 años”. Y entonces supe que no cobro tiempo a mis clientes lo multiplico, es una inversión de tiempo por tiempo.
Hace 7 años sembré olivos, duraznos, limones y he buscado hacerme aliada del tiempo. Aprovecharlo, hoy es cierto, cotizo mi trabajo en tiempo y busco invertirlo de la mejor manera. Salir de viaje de trabajo me gusta dedicarlo a eso, a sacar mi trabajo porque sé que dejo muchas cosas sin mi tiempo. Y que cada minuto que estoy fuera, se lo quito a mi familia.
Me encantaba levárteme a las 5am cuando visitaba a mis padres, para ir al mercado con mi madre. Sabía que debía aprovechar ese tiempo para estar con ella, hoy que ya no está ella, sonrió y me siento feliz de haberlo hecho. De a ver volado un viernes por la noche para estar con ella un 10 de mayo y regresar el domingo a trabajar. Cada minuto que viaje para estar con ellos valió la pena. Y a cada persona que me ha dedicado su tiempo, gracias, es lo más valioso que pueden compartir conmigo.
Es por eso el respeto al tiempo de los demás, de ser puntuales, de estar con la persona que te regala su tiempo, cuantos están con el celular hoy en día, o disque visitan a su abuelita y no están con ella. Va la familia a desayunar y cada uno ve su celular o iPad. Habrá un día que ya no tendrás tiempo.
Todos los días hay 24 horas de regalo.
Y para ti, ¿cuánto vale tu tiempo?, ¿Dónde lo inviertes?, ¿lo multiplicas?, ¿lo valoras?
