¿Alguna vez has sentido tantas cosas, que ni si quiera sabes cómo expresarlo? ¿Alguna vez has sentido que tienes tantas ganas de decirle al mundo lo que sientes, lo que ves, lo que piensas? Aquella idea brillante que surge en un momento inesperado, hasta tu secreto más profundo, aquel que sólo compartes con tu almohada y las cuatro paredes que te acobijan en la noche. Es difícil, lo sé, abrirte así, sin más, al mundo.