Y quién no recuerda la primera vez,
la primera vez que te subiste a la bicicleta,
la primera vez que manejaste solo en tu carro, o compraste tu casa,
tu primera fiesta,
la primera cita,
el primer beso,
tu primer trabajo,
el primer viaje con los amigos o de trabajo,
el primer sueldo,
el primer aumento,
tu primer viaje en el mar, en camión, en avión,
tantas primeras veces, muy seguro, todas ellas dejaron una huella bonita o de aprendizaje, para volver a intentar o no volverlo a hacer!!
Y ¿cómo nos preparamos para esa primera vez?
La primera entrevista de trabajo,
El primer cliente, la primera oficina,
O la primera vez que tienes una computadora o IPhone o carro nuevo,
La primera vez que usaste esos zapatos que compraste,
Cuidamos todos los detalles, que no se rayen, que no se maltrate, que sea hermoso, estar impecables, le dedicamos el espacio y el tiempo necesario, nos esmeramos.
Esta es la idea a compartir, que en todo lo que hagamos, decimos, pensamos, sea como la primera vez, dediquemos el espacio y tiempo, pongamos el FUA. Es dar lo mejor de nosotros SIEMPRE, porque habrá siempre una primera vez.
Nuestra persona, nuestro espacio de trabajo, nuestra recamara, nuestro jardín, si tratáramos a esa persona, novi@, espos@, amig@, compañer@ de trabajo, como si fuera la primera vez, seria siempre inolvidable!
¿Por qué se acaban las primeras veces? ¿qué nos deja de emocionar? ¿qué dejamos de hacer especial?, dejemos que nuestra conciencia nos ayude a reflexionar.
El éxito de Disneylandia es cuidar, mantener y estar todos los días listo para la PRIMERA VEZ de sus visitantes que suceden todos los días. Porque quiere MÁS primeras veces y que se repitan y vuelvan. ¡La Cenicienta no puede estar fuera de foco, cansada o simplemente aburrida porque siempre es lo mismo!
La diferencia es que nuestras emociones y actitud nos mueven. Es nuestra decisión elegir lo que nos gobierna o dirige en nuestro día a día.
Vivamos para hacer todos los días nuestras primeras veces inolvidables.