¿Cómo atiendes los cambios en tu vida personal y laboral?

3 minutos de lectura

Si estás leyendo este artículo hay gran posibilidad de que coincidas conmigo en que los cambios no siempre son fáciles y conforme se te han presentado es  muy probable que incluso hayas experimentado una cierta resistencia al cambio y lo que pasa que hablar de desprenderse de hábitos viejos y hacer una reingeniería o el famoso “borrón y cuenta nueva” de tus costumbres, rutinas o prácticas puede ser algo complicado, por ejemplo, ¿qué pasa cuando decides hacer un cambio a tu persona? estos cambios generalmente los identificamos como cambios de vida, y  van desde  casarte, tener un hijo, empezar una nueva relación, emprender un negocio, inscribirte al gimnasio, iniciar nueva rutina física, comprar un carro, una casa, cambiarte de religión, partido político o lugar de residencia, cambiar de apariencia física, empezar un nuevo régimen alimenticio, divorciarte, iniciar a leer libros, dejar de invertir tiempo a tus redes sociales, promover algo interesante, etc.. no importa cual estés por experimentar o ya hayas iniciando, el punto es que vendrán cambios por atender y esos cambios vendrán acompañados de un bonche de actividades que van a requerir disciplina y dedicación, pero la pregunta es, ¿cómo atiendes estos cambios? A juicio muy personal creo que la respuesta radica en tu actitud y entusiasmo con la que abracemos ese cambio, haciendo una analogía es como aquel actor o cantante consagrado pronuncia, “lo difícil no es llegar sino mantenerse”, algo parecido considero al tomar una decisión sobre un cambio, lo difícil no es decidirlo al calor de un momento o instante, lo interesante y retador es mantenerte inequívoco del objetivo y seguir con el ánimo y valor hasta concluirlo.

 ¿Y qué hay del terreno profesional?, seguramente has tenido que experimentar cambios que también requieren de una buena dosis de esfuerzo, imagina por un momento que para la siguiente semana -después de haber recibido una promoción- vas a cambiar de puesto, eso significa que tendrás que advertir un acomodo en tus nuevas funciones, cambios a tu rutina y actividades y por supuesto ser acreedor a un nuevo kit de aprendizaje que estarán en desarrollo, lo cual te convertirán –muy seguramente-  en la persona más lenta de ese puesto o del nuevo equipo de trabajo al que vas a pertenecer y una vez que logres consolidar y madurar tu nuevo rol, entonces, te habrás adaptado al cambio.

Finalmente para concluir esta participación, te comento que puede suceder que algunas personas no logren adaptarse al cambio,  cuando eso pasa surge lo que se conoce como  “una resistencia al cambio” lo cual no significa que sea bueno o malo, ya que dependerá mucho de la motivación que como persona le quieras invertir a tus nuevas metas o tus nuevos retos, mi invitación para ti es tomar la idea de que los cambios son parte de tu vida, que son constantes y que estarán sucediendo en todo momento y deben beneficiarte, así que, si tienes un nuevo proyecto en puerta, analízalo, planéalo y busca obtener el mejor provecho de ese cambio.

Agradezco los minutos invertidos en leer mi artículo, que tengas excelente día.

Otros artículos del blog

Categorías