Hace poco en una consultoría un director me comentó en una charla informal que tenía un objetivo «Hacer felices a todos sus colaboradores» en el momento no supe qué decir, sonreí y guardé silencio.
Al ver que esperaba una respuesta, solo pude decirle, -la felicidad es algo que el ser humano ha buscado desde sus inicios y aún no hay una manera concreta de definirla-, surgió un silencio y continuamos nuestros enfoques de trabajo.
Valoré su propósito, ya que en este mundo tan volátil, incierto, complejo y ambiguo es difícil encontrar un directivo que tenga la intención genuina de ayudar a sus colaboradores por encima de sus propios intereses. Pero su comentario me dejó pensando en algo que como especialista en la gestión de talento es una duda constante: ¿Somos responsables Recursos Humanos de la felicidad de nuestros colaboradores?
En muchas empresas, el área de Recursos Humanos ha tomado más relevancia como socios estratégicos para transformar el papel de antaño de solo ejecutar. Ahí es en donde veo que el área de recursos humanos juega un papel importante para gestionar acciones que permitan generar satisfacción en nuestros colaboradores.
Hay muchas estrategias que se pueden implementar dependiendo de los objetivos de las organizaciones, pero para acotar este artículo me centraré en la base de lo que llamo «El resultado del ADN de las organizaciones».
Partir de la base
Lo más valioso es saber qué quiere el colaborador mediante las estrategias de una medición congruente y consciente del pulso o clima laboral (Entrevistas, feedback de proceso de selección, Onboarding, pulso y cultura laboral, Offboarding, etc.).
Considerar que a cada persona le hace feliz una cosa distinta, si bien las acciones a atender en ocasiones son generalizadas, es fundamental saber gestionar esa diversidad.
Manos a la obra
Derivado del resultado de las estrategias de medición de pulso, será crucial diseñar un tablero de datos que nos permita identificar la situación actual de la empresa y tendencias a futuro para generar acciones previsivas.
El siguiente paso es trabajar con los líderes que permitan gestionar las particularidades en los colaboradores. La mayoría de las empresas se quedan en acciones generalizadas que si bien cuidan a un gran porcentaje de la población, en muchas ocasiones no atiende el problema de raíz.
Si ya avanzamos, no hay que descuidarlo
Hacer el esfuerzo solo una vez y dejarlo en el tintero no servirá de nada, es necesario dar continuidad recurrente tanto a los esfuerzos para atender oportunidades de mejora como a ser consistentes en medir el clima. Esto logrará que se vuelva un hábito organizacional que permita buscar la mejora continua.
Lo anterior te ofrecerá como área de RH las bases para saber de donde partir y poder generar acciones estratégicas que aporten a buscar la satisfacción laboral en el colaborador.
Entonces, ¿qué pasa con la felicidad?
En este sentido, considero que son muchos factores los que participan y no solo Recursos Humanos; la propia organización que propicia acciones que permiten tener al colaborador inspirado en su puesto, el líder que funge como mentor/guía, el colaborador que busca y disfruta el camino que lo lleve a encontrar lo que le haga feliz.
Un consejo que en mi caso ha hecho la diferencia en todas las acciones que hemos implementado. No pierdo de vista cuidar en el colaborador:
- Salud: En el ambiente que le ofrecemos en las empresas tanto físico como mental.
- Sentido de comunidad: Generar acciones que permitan mantener la integración y colaboración con otros.
- Autonomía, libertad y confianza: Oportunidad de responsabilizarse de sus acciones y enfocar hacia una cultura de objetivos.
- Hacer el bien a otros: Ofrecer la oportunidad de ayudar a otros con sus acciones.
- Remuneración tangible e intangible: Valorar el esfuerzo que hace.
Una sugerencia final, si tus acciones parten de la intención genuina de ayudar y aportar al otro, te garantizo que el éxito en tu gestión de RH está asegurado.
Juan José López García
Analista de Desarrollo Organizacional
Corporativo