La voz de los seguidores de Cristo Jesús ¿Es una legítima democracia mexicana?

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¨Podré no estar de acuerdo con lo que dices,

 pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo¨ Voltaire

Ante el planteamiento de oposición hecho por el Episcopado Mexicano, ante la iniciativa enviada al Congreso de la Unión por el Presidente de la República para elevar al rango constitucional el derecho a contraer matrimonio entre personas del mismo sexo, surgieron los tradicionales gritos de quienes, al mismo tiempo que hablan de democracia y modernidad, se aferran al autoritarismo para dizque defender al Estado Mexicano en su laicidad: tan aberrante posición me lleva a plantearles la siguiente pregunta; en el proceso que ha emprendido México hacia una verdadera democracia; proceso en el que naturalmente, en su avance van surgiendo claroscuros a perfeccionar, tiene algún sentido el dar cabida, como se ha hecho –y se hace- a las diferentes preferencias sexuales, a los gustos por el uso de drogas, a las diferentes ideas políticas y pretender no tomar en cuenta a quienes representan la gran mayoría –más del 90% de la población nacional- de la preferencia religiosa, cuya libertad se pregona y hoy se quiere ignorar?… Debo aclarar que no tengo problema alguno en cuanto a que cada quien defienda sus derechos –o los que crea tener-, lo que me parece una completa aberración es el que, por un lado, se rasguen las vestiduras en una aparente lucha contra la discriminación y se pretenda discriminar a la Iglesia Católica al negarle su derecho de interlocución con el Gobierno Federal y con la Sociedad Mexicana ante la ley que plantea el Ejecutivo ante el Poder Legislativo; tampoco tengo claridad como para juzgar la posición de la Iglesia negándose a aceptar que quienes tienen otras preferencias sexuales no sean discriminados: me parece que eso es tanto como negar el propio mensaje de Cristo Jesús que murió en la cruz para la salvación de TODOS NOSOTROS, SIN ACEPCIÓN DE PERSONA ALGUNA… Hechas estas aclaraciones, me permito compartirles mis consideraciones siguientes:

a).- Tradicionalmente ha sido muy notoria la omisa actitud de la Iglesia –católica y demás denominaciones- ante los muchos y muy variados problemas sociales que nos han aquejado; personalmente lo he criticado pues, aunque estoy seguro que a muchos molestaré, considero que tal actitud ha sido –y es- acomodaticia, temerosa, al jugar un papel de cómplice ante las diferentes políticas públicas que han ido deteriorando nuestra salud emocional, moral y espiritual. Es innegable la degradación social en la que hemos caído sin que se haya tenido postura institucional alguna de la Iglesia de Cristo…

b).- Por eso es que aplaudo el que, por fin, la Iglesia Católica fije su postura y, tomando en cuenta que la Iglesia de Cristo Jesús, por una parte, debe estar formada por TODOS los seguidores de Cristo sin importar siglas o colores de los grupos religiosos a los que se asista y que, por otra, no sólo son los clérigos –sacerdotes, pastores, religiosos y religiosas- sino TODOS los que nos hacemos llamar cristianos, es hora de ¨cerrar filas¨ y unirnos para levantar nuestra voz –sin que ello signifique un llamado al desorden- para defender a la Familia como la Institución formada por Dios, nuestro  Señor, como la célula básica de nuestra sociedad: estemos al pendiente del curso que tome este debate y aprovechando las llamadas redes sociales, hagamos llegar a los líderes políticos y sociales –diputados, senadores y demás- de la nación y de nuestros Congresos Estatales, nuestro sentir al respecto…

c).- En México, en pleno siglo XX1, en medio de las fanfarrias y gritos de júbilo que para proclamar ¨nuestra democracia¨ y ¨niveles de modernidad¨ que hemos alcanzado, convivimos con estas dos –como botón de muestra-  lacerantes realidades: es más penado despedir a un empleado que abandonar a 10 hijos… el número de ¨hogares¨ encabezados por una mujer sola, por el abandono del padre, señala una marcada tendencia al alza por lo que día con día crece el 30 y tantos porciento que del total nacional ya se ha alcanzado; desde luego que si profundizamos en el análisis encontramos que en los niveles socioeconómicos más bajos tal porcentaje alcanza niveles de espanto… ¡lo que me parece más preocupante de esta situación es que nade levante su voz buscando algún proceso de corrección!… y, en cambio, nuestros ¨líderes¨ políticos se han preocupado y ocupado del trato que se da a los animales en los circos y localmente se enarbolan banderas para la protección de las mascotas y principalmente de los perros callejeros… ¡A nadie se le ha ocurrido pensar y mucho menos actuar en pro de los hijos abandonados!… ¡Nadie ha levantado la voz -¿dónde estará el DIF?- para llamar a cuentas a los padres irresponsables que son tan machos que nada más corren para ir a otra mujer y seguir teniendo hijos para después abandonarlos… ¡Reflexiónalo!…

d).- Mientras no tengamos familias integradas de tal manera que sean verdaderos Hogares en los que se dé el desarrollo físico, emocional y espiritual de sus integrantes, estaremos condenados a ser una sociedad enferma y, en una sociedad enferma, nada es sano… ¡Esa es la tarea y más nos vale que la saquemos adelante!…

Estamos en medio de cambios históricos en nuestro País –y en el mundo-, tomemos el papel que como ciudadanos responsables, y como seguidores de Cristo nos corresponde: recordemos que NADIE va a hacer por nosotros lo que a nosotros corresponde… Unamos nuestras voces a la voz de la Iglesia Católica y dejemos muy en claro nuestro hartazgo por la manipulación de la que por muchas décadas se nos ha impuesto, participemos muy activamente en el ejercicio de nuestros derechos ciudadanos para como Sociedad en su conjunto iniciar el diseño del México que anhelamos: que no sean otros los que escriban el argumento de nuestras vidas…  Salud!…Ω

Tijuana, B.C., mayo del 2016

PD.-les comparto este artículo sobre el valor de la familia sostenible: busquémoslas… 

http://istmo.mx/index.php/2014/10/15/la-familia-sostenible-clave-para-el-desarrollo-social/

Para comunicarse con el autor: fhandrade@tress.com.mx

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