A nadie nos gusta pensar en que algo malo nos puede ocurrir a nosotros o a nuestros seres queridos, y quizá por ese pensamiento tan “positivo” y de “no pasa nada” que nos distingue a los mexicanos, es que la cultura de la protección y el seguro es tan baja.
Y es que es poca la consciencia que se toma alrededor de los riesgos que vivimos a diario, y no intento ser pesimista ni fatalista, pero quizá trabajar en seguros y conocer el mercado y la estadística y sobre todo el costo de los siniestros me hace reflexionar con conocimiento este tema.
Según registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se han registrado 384,434 accidentes de tránsito en zonas urbanas durante los últimos cinco años en México, y a pesar de eso solo el 27% del parque vehicular se encuentra asegurado.
Y bueno, ¿Por qué asegurarnos? La respuesta es sencilla y concreta: porque nuestra economía no está diseñada para soportar los altos precios de accidentes, enfermedades, robos o desastres naturales; por que lamentablemente tampoco tenemos cultura del ahorro y casi siempre este tipo de situaciones llegan de imprevisto, desestabilizando de manera drástica la economía familiar.
Para darnos una idea; una simple apendicetomía (extracción del apéndice por laparoscopia); oscila entre los $76,448 pesos según la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros). Dígame quienes de nosotros tenemos esa cantidad disponible al momento y sin desestabilizar nuestra economía. Ahora si hablamos de casos llamados catastróficos, según la AMIS; un fallo cardiaco puede llegar a costar hasta 27 millones de pesos, mientras el cáncer alcanza los 34.7 millones e históricamente el siniestro más costoso por esta causa es de 90 millones de pesos.
Suenan cantidades exorbitantemente altas, y lo son, sin embargo, cuando se trata de nuestra salud o de nuestros seres amados seguramente haríamos todo por recuperarla. Cosa que se dificulta si pensamos que los costos de los hospitales y honorarios médicos han aumentado mucho en los últimos años, sobre todo en frontera, donde son aún más elevados que en el interior del país.
Ahora si pensamos en otro tipo de situaciones como el de un accidente automovilístico; muchas veces nos causa molestia tener que comprar el seguro de responsabilidad civil para la renovación de placas, y escogemos el más sencillo y económico solo para cumplir con el requisito.
No saben cuántas veces escuche a personas lamentarse por haber reducido las coberturas de su seguro de auto o por rechazar los argumentos de su asesor de seguros, comprando únicamente el requisito de responsabilidad civil, que para quienes no lo sepan, únicamente cubre el daño que le hagas a un tercero, es decir que los daños a tu vehículo, así como tus gastos médicos y los de tus ocupantes quedaran fuera de cobertura; desencadenando en una serie de gastos interminables.
Cuando tuve la oportunidad de impartir cursos a los asesores de venta de seguros, me gustaba utilizar en la siguiente analogía: Si adquieres un teléfono celular de $10,000 pesos, ¿Por qué te pesa comprar una funda de $300 pesos?, ¿Qué no la protección debe de ir en relación al costo del bien? Ahora si tu vehículo tiene un costo de $200,000 pesos, ¿No crees que valdría la pena pagar un mínimo porcentaje de su valor para protegerlo y a sus ocupantes también? Por qué han de saber que un seguro de auto también puede evitar que vayan a la cárcel, ya que pagará la fianza y el abogado para el caso, claro eso si adquirieron la cobertura amplia.
No pretendo agotar el tema, así que por ultimo hablaré del seguro de hogar, este tampoco es muy conocido, a veces uno pudiera pensar que no tiene nada de valor en su hogar más que sus equipos móviles y algunos electrodomésticos, sin embargo si hacen una suma de todo lo invertido en su hogar verán que tienen mucho que perder, porque además de los bienes, si la casa es propia, la construcción como tal vale, y en caso de algún temblor, desastre natural o alguna explosión, incendio, etc., esta se vería seriamente afectada, y en algunos casos inhabitable. Imaginen perder su patrimonio más valioso que es su casa, ¿terrible no?
Y el pensamiento común es: Si el seguro de mi auto vale aproximadamente el 2.5% de su valor, entones si mi casa vale 1.5 millones de pesos, ¿El seguro valdrá 37,000 pesos?; la respuesta es no; el seguro de hogar es de los más económicos y más completos, es un seguro muy noble cuyas coberturas te sorprenderán; por mencionar algunas, ¿Sabías que el seguro de tu casa podría cubrir los daños que pueda causar tu perro? Desde destruir propiedad ajena hasta morder a alguna persona; dentro de esta cobertura llamada de Responsabilidad Civil, también está cubierta algún desperfecto que causen tus hijos o también tú, tales como estropear algún artículo en una tienda.
Igualmente, un seguro de hogar te dará asistencias como plomería, electricista, cerrajero, además de proteger tu casa en caso de robo, e increíblemente podría cubrir la descompostura de tus electrodomésticos por impericia o caída, todo depende de las coberturas que contrates.
Contar con seguros es una de las herramientas más efectivas a la hora de cuidar nuestro bienestar y economía, te invito a tomar consciencia y adoptar esta cultura. Existen diferentes opciones que se pueden ajustar a tus necesidades, solo asegúrate que sea una aseguradora autorizada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), puedes conocer el listado aquí.
¿Ahora qué opinas?; ¿Es mejor tenerlo y no necesitarlo o necesitarlo y no tenerlo?
