Desarrollar el enfoque de Work-Life balance, también conocido como el Equilibrio Vida-Trabajo, es fundamental para la productividad y el bienestar de nuestro equipo.
Con esto en mente, analizaremos algunas estrategias que podemos implementar desde las organizaciones y que resultan de gran ayuda para que nuestros colaboradores encuentren el balance entre vida y carrera.
¿Cómo alcanzar el equilibrio entre vida y trabajo?
Tener un equilibrio entre trabajo y vida personal es posible si adoptamos hábitos saludables en el día a día. Para ello, vale la pena tener en cuenta estos consejos:
Lo que podemos hacer como empleadores
El bienestar de los empleados en las empresas debe ser una prioridad en nuestra organización. En lo que sigue conoceremos oportunidades para tener equipos motivados y más productivos:
- Administrar la carga laboral. Esta debe ser equitativa y posible de cumplir. Así entregamos metas y no abrumamos al colaborador.
- No contactar a nuestro equipo fuera del horario de trabajo. Aunque nos resulte práctico, la persona queda pensando en ese pendiente, en lugar de disfrutar su tiempo libre.
- Promover la flexibilidad laboral. Si nuestro colaborador cumple los objetivos del día y es constante en esa conducta, podemos darle el incentivo de salir más temprano y ofrecerle días de teletrabajo.
- Priorización de la salud mental y física. Los programas de atención psicológica son muy valorados y fidelizan al personal, además podemos promover pausas activas durante al menos 15 minutos o asignarles ese tiempo para descansar.
A su vez, las celebraciones de logros de proyectos, el aniversario de la empresa o las fiestas decembrinas entregan sentido de pertenencia y unifican a los equipos.
¿Cómo alcanzar el equilibrio entre vida y trabajo en el caso de los colaboradores?
Alcanzar el Work-Life balance, es decir, el Equilibrio Vida-Trabajo también depende de que nuestros colaboradores implementen cambios que hagan más agradable y eficiente su rutina, tales como:
1. Aprovechar los tiempos de traslado
En los esquemas de trabajo presencial, si viajamos a la oficina en transporte público y realizamos largos trayectos, algunas buenas maneras de aprovechar ese tiempo son dedicarlo a leer un buen libro, escuchar un pódcast o música que nos brinde confort. Llegar a la oficina con una buena disposición hará el día más agradable.
2. Priorizar nuestras labores
Lo ideal es organizar todas las tareas laborales de manera que sea posible salir a tiempo y no nos veamos presionados en el último minuto. Para ello, hacer listas de los pendientes, programar calendarios, alarmas y la disciplina personal serán nuestros mejores aliados.
3. Utilizar los servicios remotos para ahorrar tiempo
El equilibrio entre trabajo y vida personal requiere que tengamos días de descanso y esparcimiento real, no solamente compromisos laborales que ocupen todo nuestro tiempo libre.
Además, apoyarnos de servicios como hacer el supermercado en línea, realizar trámites financieros con la banca digital o aprovechar el delivery de alimentos nos permite un mayor ahorro de tiempo en el día a día.
4. Hacer planes para el fin de semana
Cómo alcanzar el equilibrio entre vida y trabajo también depende de que cada semana dispongamos de tiempo para dedicarlo a actividades que disfrutemos.
Para ello, es conveniente definir lo que queremos hacer para concretar estos planes. Este hábito es clave para lograr que nuestros días de descanso sean significativos y podamos volver al trabajo con renovadas energías.
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