El tema de la reducción de jornada laboral en México ha generado mucha discusión en los últimos años, pues la idea de trabajar menos horas ha entusiasmado en gran medida a los trabajadores porque esto podría ayudarles a mejorar su calidad de vida.
Cabe destacar que los mexicanos son quienes pasan más horas en su centro de trabajo, sumando un promedio de 2.226 horas al año, según un informe gráfico de Statista. Estos datos contrastan con los de países donde hay políticas de horarios laborales más reducidos, por ejemplo, en Alemania suman 1341 horas anuales, o Japón, que tiene alrededor de 1607 horas trabajadas y donde se implementará una semana laboral de 4 días en Tokio.
¿Cómo va la propuesta de reducir jornada laboral en México?
Con el inicio de un nuevo periodo de sesiones, el tema de la reforma laboral vuelve a estar sobre la mesa con una nueva propuesta que busca reducir las horas de trabajo en el país.
En esta ocasión, la iniciativa liderada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) busca implementar la jornada laboral de 40 horas a la semana, pero con una diferencia importante: solo aplicaría a trabajadores del sector privado.
Para la nueva propuesta de reducir jornada laboral se pretende que la transición sea gradual para que las empresas puedan adaptarse a la reforma. En caso de aprobarse, la reducción se implementaría en un plazo de un año, pero con un periodo específico de ajuste según la estructura de cada organización:
- Microempresas: 3.5 años.
- Pequeñas empresas: 2 años.
- Medianas: 1.5 años.
- Grandes compañías: 6 meses.
¿Por qué se necesita una transición gradual?
La idea es que, al reducir las horas de trabajo, se puedan evitar efectos negativos tanto para los trabajadores como para las empresas. Si bien trabajar menos puede ayudar a mejorar la salud y el bienestar de los empleados, también es importante evaluar cómo esta medida impactaría la productividad de las organizaciones. El temor de los empresarios es que no se logren los niveles de producción y comercialización que se tienen actualmente, lo que les llevaría a contratar a más personal y, por lo tanto, a pagar más salarios.
Este enfoque también ha sido respaldado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que recomienda que los países reduzcan su jornada laboral de forma progresiva para que se vayan adaptando los procesos y haya un tiempo de prueba-error que permita tener una implementación adecuada. De hecho, países como Chile y Colombia, que recientemente redujeron sus horas de trabajo, también llevan a cabo un proceso gradual.
El debate sobre la reducción de jornada laboral sigue vivo, y los legisladores de diferentes partidos están comprometidos con discutir y perfeccionar esta reforma. Por ejemplo, diputados del Partido del Trabajo recientemente informaron en rueda de prensa sus intenciones de seguir impulsando la reducción de la jornada, pero que esté acompañada de un salario digno y bien remunerado.
Por lo mismo, en 2025 seguirán las mesas de trabajo entre empresarios, organizaciones civiles y legisladores para definir cómo se implementará esta nueva reforma.
¿Cómo preparar a las empresas para la transición hacia la jornada laboral de 40 horas?
La transición hacia una nueva jornada laboral en México representa un desafío para las empresas, pero también una oportunidad para modernizar sus procesos. Así, para adaptarse a esta reforma laboral, los centros de trabajo deberán ajustar sus horarios y gestionarlos de manera eficiente.
Para ello, soluciones como Sistema TRESS y Revolution en la nube de Grupo Tress Internacional son funcionales para facilitar este proceso, ya que automatizan el cálculo de la nómina según las horas trabajadas, en correcto cumplimiento con la ley.
Con Grupo Tress Internacional, los departamentos de recursos humanos pueden mantenerse en sintonía con las especificaciones de la reforma. Esto les permite optimizar tiempos y reducir el riesgo de errores en los cálculos de nómina, lo que ayudaría a lograr una transición fluida hacia la nueva jornada reducida en caso de aprobarse.